Cuando ves lo que pasa en otra parte del mundo y lo vives durante 3 meses, te olvidas un poco de lo que hay en tu mundo, y empiezas a adaptarte a otro estilo de vida.
Sucede que un día llega la hora de volver a esta casa. Y entonces se comprueba que los deseos de cambio que yo traía son incompatibles con los deseos de continuación de otras personas.
Siento en mi propia piel la farsa del mundo.
Escucho las críticas hacia el capitalismo, hacia el comienzo de las Navidades en pleno mes de Noviembre y bueno, escucho muchas más críticas de un mundo de farsantes. Y digo farsantes, no por faltar ¡qué conste!, sino porque MENTIMOS. MENTIMOS y nos comportamos incoherentemente con lo que decimos.
¿No tienes dinero para apadrinar a un niño, a ti, que tanto te importa la infancia?
... ¿Te tomas todos los días un café o comes fuera?...
Siento en mi propia piel la indiferencia de todos.
Y también siento indignación por la quietud ante una injusticia que existe. Por la pasividad crónica, el espíritu adormecido... por comprobar que el corazón late, pero no lo ponemos en marcha.
Zira
1 comentario:
Existe en este mundo, un dragón. Este dragón, es muy poderoso, tanto, que con sólo un chásquido de sus dedos se permite controlar mi vida, la tuya y probablemente la de todas las personas que usamos tarjeta de crédito. Porque? porque nos dice en qué gastar, cuánto, qué ropa ponerno y qué pelicula ver, para hacernos creer más felices, libres y afortunados...
Pasaste tres meses, y empiezas a adaptarte? Acaso te dejaste en casa tu tarjeta? Acaso desconectaste tu ordenador? Dejaste de comprar ropa???
En mi opinión, jamás nos adaptaríamos. Ya que siempre siempre mantendremos nuestro unto de vista europeo, aunque lo critiquemos...
Estamos capitalizados, individualizados...
Es por eso, que volvemos a casa, y ¿podemos vivir sin movil, sin viajes, cenas o cines???
En mi opinión, no nos dejamos de mentir,
pero así hacemos feliz al dragón...
Nos vemos pronto...
A la ordennnn
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