Hace tiempo que el Sur me mira
Y me habla.
Desde mi Norte es difícil hacerle caso, porque no se respira
Con su calor,
Ni se puede sobrevivir
Con su sequía.
Desde el Norte es difícil mantenerle la mirada,
Pero el Sur me sigue hablando... y me mira.
Hace tiempo que el Sur me observa
y me grita.
Desde el Norte es complicado tenerle en cuenta, porque no se come
con su escasez,
ni se puede uno enriquecer
con su pobreza.
Desde el Norte es complicado ponerse en su lugar,
pero el Sur sigue mirando... y me grita.
Hace tiempo que el Norte es ciego
y no escucha.
Desde el Sur es complicado entender sus motivos, porque no se come
con su abundancia,
ni puede uno ser feliz
con sus riquezas.
Desde el Sur es díficil excusar su comportamiento,
pero el Norte sigue ciego... y no mira.
Zira
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