Un mundo de barreras

Camino por la calle y no me doy cuenta de que el escalón que me lleva al paso de cebra es muy alto, simplemente por inercia lo subo y lo bajo.
Voy andando y no me entero de que el autobús en el que monto tiene escaleras..., solamente las subo y las bajo...

Los semáforos se encienden y apagan y yo los respeto..., porque los veo, no porque los oiga. Y lo mismo pasa con los cruces de tranvía y tren.
Si no hubiese nadie en la calle a mí no me afecta, pero entiendo que sólo podré saber si me toca pasar cuando alguien o algo me lo indica.
De vez en cuando, me paro en mitad de la acera y miro un poco hacia todos los lados... y veo que hay escalones y escaleras, aceras estrechas, tiendas inaccesibles, rampas muy inclinadas, baches en el suelo, ruido no significativo... y me da por pensar que el mundo está hecho sin tener en cuenta al Mundo...

Sólo si cambiamos de perspectivas podrémos entender todas las quejas...